Hospital de San Carlos en la isla de León

En Cádiz, desde la rendición de la escuadra francesa en la bahía en Junio de 1808, los presos franceses se ubicaron en pontones flotantes y en el castillo de Santa Catalina atendiendo a su escalafón, Pero el número de heridos que llegaban de todas partes hizo necesario la ampliación del Hospital de la Segunda Aguada. Se recogen en los partes diarios el número de heridos y enfermos por graduación. Oficiales de Marina, oficiales del ejército, tropa de marina, tropa del ejército, marinería y otras clases. La clasificación que de ellos se hace responde al reparto en las distintas salas: Medicina, cirugía, sarna y unciones. Aportando datos sobre los que amanecen en cama, las entradas, las salidas, los muertos y los efectivos en cada momento.

Excmo. Señor

Para evitar y cortar los males contagiosos que amenazan este hermoso País a causa de las enfermedades propagadas en los prisioneros franceses, tanto en los destinados en Pontones cuantos los que están en el Cuartel de la nueva población de San Carlos, no bastando el Hospital de 2ª Aguada, a contener más de enfermos que 740 y haber 1400, falleciendo diariamente 20 o más, he dispuesto que a la mayor brevedad se habilite dicho Cuartel como Hospital con 1400 camas. Según por menor consta en las once copias de la correspondencia que he tenido sobre el particular y lo elevo todo a su conocimiento de SM. Esperando merezca su soberana aprobación.

Dios guarde a VE. Muchos años. Cádiz 4 de Febrero de 1809. Marques de Villel, conde de Darmiens.

Sin embargo los meses venideros hicieron recapacitar a muchos sobre la inmundicia y la falta de lo imprescindible incluso en el nuevo Hospital de San Carlos de los abusos y atropellos que se cometían en nombre del patriotismo.

Dentro de la nueva población de San Carlos y como continuación del arsenal de la Carraca, Campillo, Patiño y Somodevilla en nombre del Carlos III levantaron un edificio para albergar a los frailes franciscanos que acudían a diario desde Puerto Real a decir misa a los obreros de la Maestranza. A dichos frailes, se les encomendaría la iglesia parroquial que luego pasaría a ser el Panteón de Marinos Ilustres.

Por consejo del ingeniero Antonio Prat, se habilitó los edificios de esta nueva población para albergar el gran número de tropas en la ciudad. Muchos heridos de uno y otro bando, proveniente de Bailen y de la rendición de la escuadra francesa en la bahía. (18)

A partir de 1805, los cirujanos militares que dotaban al hospital tuvieron cierta participación en las decisiones de los mismos y en la administración de sus bienes. Sin embargo la normativa anterior del año 1739, exigía que el Cuerpo de Intendencia administrara los gastos, sueldos, personal, necesidades, personal y víveres. Voces en la prensa y en los escritos de la época como la de Calvo de Rozas, nos describen hospitales abandonados a su suerte, enfermos que se dejaban morir por falta de atención, medicinas y personal que les atendiera, sin controladores ni comisarios y sustentado solo por la caridad que el monasterio cercano les sufragaba.

Se nos ha llegado de la Isla la siguiente carta. Mi amigo y Señor: Creo no tendrá V. inconveniente en insertar esta carta en su periódico el siguiente aviso, pues el fin al que se dirige, de mover los corazones benéficos a favor de los militares enfermos, es bien digno de un periódico consagrado a la justicia y la verdad.

En tanto que las mesas de los Gobernadores, de los Ministros, de los opulentos comerciante, de los hacendados, se cubren ocho o diez veces de los manjares mas raros y exquisitos; en tanto que en las copas se vierten los licores mas suaves y costosos; los militares enfermos, la parte más ilustre y escogida del pueblo español, los mismos que el día cinco sellaron con su sangre en los campos de Chiclana su odio a la tiranía y su amor a la liberta de su patria, yacen postrados en el lecho del dolor, desamparados y olvidados en este hospital militar, donde hoy han muerto algunos desfallecidos por falta de alimento, pues hace tres días que carecen de pan, carne, vino generoso, vinagre para sinapismo, leña para la cocina, luz ni pueden tomar los medicamentos recetados por falta de vasijas. ¡Hombres sensibles! ¿Podréis consentir esta afrenta? Los que os defienden, los que guardan vuestras casas, los que os conservan vuestras esposas, vuestros hijos y vuestras haciendas, perecen de hambre entre los dolores de las heridas adquiridas en los campos de la gloria y los aullidos de la rabia que les excita vuestra ingratitud. Hospital militar de San Carlos 11 de Abril de 1811. El Conciso.

Será el doctor Villarino, quien a expensas de perder su trabajo se atreviera a publicar esta carta en El Conciso. Gracias a esto, Esteban Gomes diputado en Cortes, dejo al descubierto una red de corrupción a la que quisieron poner freno varios diputados más como Obregón, Ostolaza y Arguelles. El Conciso por su parte abrió una suscripción para ayudar al hospital y los enfermos. La comisión de inspección demostró que todo lo que se contaba era cierto y se pidió el cese de todos los empleados. Sería Arguelles quien el 20 de Junio de 1811 creo la Superintendencia del Ejército, en el que los servicios de intendencia, almacenes, vestuarios, viveres, alojamientos, medicamentos etc., acortando las libertades y competencias tomadas desde el ministerio de la Guerra.

En Abril de 1811, los señores Villanueva y Esteban presentan en las Cortes el informe en el que se describen las causas de porque el real Hospital Militar de San Carlos ha caído en tan deplorable estado. La intención del oficio que remiten a la consideración soberana, intentan buscar no solo las raíces del problema que llevaban a esos desórdenes sino encontrar el remedio de aliviar los problemas que ponían en peligro la salud de los enfermos y heridos buscando además la justa administración de los caudales que tenían a ello destinado.

Entre los problemas que se describen se encontraban:

  • A los cabos de sala se les permitía tener oficiales de baja sin estar enfermos y sin conocimiento de los facultativos, resultando un fraude para la Hacienda y para el servicio activo de la campaña.

  • El haber del enfermo cuando no se le daba completo no se rebajaba de los gastos de la Hacienda sino que era repartido en beneficio de los empleados.

  • Los enfermos que ingresan, no necesitaban en su mayoría sustento el mismo día de la entrada, sin embargo la ración de ese día iba para los cuidadores

  • Los soldados enfermeros, entraron como enfermos y una vez curados han pretendido quedar en el Hospital para apartarse de la línea de batalla. Lo que ha hecho que además de consumir las dietas como enfermeros puedan consumir la de enfermos.

  • Los huevos y los bizcochos que se debían aplicar a los enfermos, rara vez se les daba siendo consumidos por los enfermeros, cuidadores y administradores.

  • Cuando se ponía jamón a los enfermos en sustitución de gallina, se usaba por ser más barato tocino fresco que además de ser muy perjudicial para los enfermos ocasionaba grandes ventajas para los administradores.

  • El vino generoso es pagado por la Hacienda en medida de vino regular sin embargo al enfermo se le daba sisada.

  • La ración de carne que correspondía a los enfermos se daba en su mayoría de huesos y tocino. Las piernas de las reses se las comían los controladores, inspectores y administradores, quedando solo los huesos para los enfermos.

  • Las porciones de carne, gallina y jamón para los caldos de los enfermos es sustituido por manteca, quedándose los empleados con las carnes de valor.

  • Los enfermos se quejaban de la mala calidad del vino y de estar adulterado. Sin embargo cuando se le presenta para su reconocimiento presentan otro de gran valor y calidad.

  • Otros artículos como el café y el chocolate eran dados de mala calidad aunque la hacienda los pagaba como buenos.

  • De doscientas gallinas que llegaron en el mes de Marzo desde América regaladas al Hospital no constaba que se hubiera ninguna a los enfermos.

  • Se vieron pasar jamones enteros desde la despensa del Hospital a la casa del controlador.

  • Las velas de sebo son usadas en las casas particulares de los controladores mientras el hospital se encontraba a oscuras.

Imágenes de documentos referentes a la Guerra de la Independencia de la Sección de Estado del Archivo Histórico Nacional
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ORDENANZAS PARA LAS MATRICULAS DEL MAR:

Con la intención de organizar y establecer unas normas que regentaran en cualquier jurisdicción, el monarca Carlos IV establece las obligaciones, deberes y derechos de todos los hombres matriculados en los bajeles y embarcaciones bajo su potestad.

  1. Mando y jurisdicción de las Matriculas

Desde Abril de 1800 todas las Matriculas de mar se encontraban bajo las ordenes únicas e inmediatas de del Cuerpo Militar de la Armada Naval y del Generalísimo del Mar. Jefe de los Tercios Navales y de todas las Matriculas, protector de sus derechos y vigilante de los deberes. Debía conocer por tanto todas las ordenes comunicadas a la marinería con especial atención a los puntos de pesca y navegación formando expediente para que constase en todas las Capitanías Generales de los distintos Departamentos.

Cada Departamento tendrá su Capitán General en los que recaerá toda la autoridad con respecto a las Matriculas del mar. Este Comandante reuniría todo el mando de los Tercios Navales Sin embargo no tendrá competencias jurídicas que pasaran a un tribunal. A las órdenes de este, se encontraría un Sargento Mayor con dos ayudantes y un Sargento de Brigada.

  1. Establecimiento de la Matricula

En todos los pueblos donde se hallaba establecida la Matricula debería seguirse las ordenanzas establecidas. Con esto se advierte que ningún hombre de mar pueda dedicarse ni a la pesca ni a la navegación de no estar inscrito en ella. Todo el que se aplicaba el ejercicio de marinero debía estar Matriculado. Únicamente a los menores de dieciocho años se le permitía se les permitía emplearse en la pesca o navegación costanera en barcos de sus pueblos y domicilios, siempre que tuvieran la papeleta del Comandante de la provincia. Esta papeleta tenían que refrendarla anualmente hasta que cumplieran la edad de dieciocho años en que debían Matricularse.

Por otro lado, todo hombre honrado y sin tacha podría matricularse desde los dieciocho hasta los cuarenta y cinco. Debía ser reconocido por un facultativo y demostrar la robustez necesaria para servir en los bajeles del Rey. Nunca se llevaban a los bajeles a menores de veinte años y solo tenían obligación de cumplir durante dos campañas.

En cada provincia debería haber cuatro listas de matriculados: hábiles, inhábiles, patrones y veteranos. Dichas listas, ordenadas por orden alfabético tenían que contener, los apellidos, los nombres de los padres y la descripción física del marinero. Además, debían relatar todos los servicios del marinero, castigos, reconocimientos, lugar donde encontrarlos. Estas listas, todos los principios de mes eran revisadas para anotar las altas y bajas.

La lista de hábiles de los pueblos, solo contenían a los naturales del país, o los que se hubieran establecido en el mismo por matrimonio o por otros intereses. Lista separada formarían los extranjeros que se hubieran avecindados en España

Para matricularse era imprescindible rellenar y presentar una papeleta ya impresa dada por el Comandante de su partido.

Las ventajas de estar matriculado e expresa en que estos tenían los mismos premios que el ejército por el cumplimiento fiel del tiempo en efectivo y el buen servicio en los bajeles del Rey. Así los que resultaran inválidos por las campañas disfrutaran de los fueros de la marina y se les pasaba a la clase de veteranos.

Para acceder al titulo de patrón, era necesario haber pasado al menos dos campañas en los bajeles del Rey como marinero y con una buena hoja de servicio. Quedaban entonces libres y podían patronear barcos de transporte y comercio como los jabeques y laudes palangreros. Pasaran entonces a otro libro donde se recogen los titulados como patrones, contramaestres y pilotos.

Para ser nombrados pilotos y contramaestres, debían acreditar sus conocimientos a examen. El examen de pilotos, lo hacía el Comandante del Cuerpo sobre las materias esenciales a la profesión. El de contramaestre lo hacía el Comandante del Arsenal con grado de capitán de fragata.

  1. Leyes Penales para los matriculados
  • Pena por ausentarse sin permiso: Seis meses de recargo en la primera campaña que por su turno le correspondiese.
  • Pena por no dar noticias de su paradero: Después de un año de desaparecido se les dará por prófugo. SI se presentaran de forma voluntaria bastaría con una campaña extraordinaria, pero si fueran detenidos harán la misma campaña sin sueldo.
  • Pena para el que no acudiera a la campaña o desertase de ella: Será detenido y se le obligaría a cumplir dos campañas extraordinarias.
  • Pena para el que logre de forma fraudulenta ser despedido o liberado del servicio: Tendrá que cumplir el tiempo que le faltaba y de ninguna manera contará el ya hecho para premios o recompensas.
  • Pena para el que por engaño haya pasado al listado de Veterano o inválido: Todo el que haya logrado esta categoría con engaño o soborno será condenado a dos campañas extraordinarias.
  • Pena para el que navegase en una embarcación extranjera sin permiso: Perdería seis meses de sus soldadas y será condenado a dos campañas, la primera sin ración de vino.
  • Pena para el que se aliste en un barco mercante ocultando sus datos y su matricula: Se le condena a pasar una campaña en los arsenales sin ración de vino.
  • Pena al que navegara o pescara sin estar matriculado: Será sentenciado a una campaña con función de grumete. Se les decomisaría la pesca y las artes o aparejos.
  • Pena al que ocultara intereses de algún extranjero en embarcación española: Se le sentencia a tres campañas seguidas como grumete.
  • Pena al matriculado que desobedezca leyes y normas de puerto y barco: Sentencia a una campaña sin ración de vino.
  • Pena para el que abandone los trabajos de su embarcación: Perdería los salarios de tres meses.
  • Pena por el abandono de la guardia en un barco mercante: Subsanará de sus haberes los gastos que se puedan producir de su descuido.
  • Pena por encontrar a un marinero con cuchillo en tierra: Se someterá al juicio de sus jefes según las circunstancias de los hechos
  • Pena por deserción en América: Se le condena a tres campañas extraordinarias como grumete sin ración de vino.
  • Pena al que robase vivieres o pertrechos de un buque: Se les separará de la Matricula atendiendo a la cantidad de lo hurtado. Se les condenaba a seis meses de campaña si no excedía el robo de tres escudos de vellón, pero si lo superaba a dos campañas y sin vino.
  • Pena por desobedecer al capitán o patrón: Si es en momentos de guerra, se les condenaba a tres años de campaña sin sueldo y sin vino, en la plaza de grumete.
  • Pena por sublevación: Se le condena a servir cuatro años de campaña, el primero de esos años con grillete y sin vino. Pero si la consecuencia de esta sublevación suponía perder contra los enemigos, se le condenaba a pena de muerte.
  • Pena por navegar sin pertenecer a la Matricula: Si no tienen consigo el rol, se les encarcelara en el puerto más cercano. Al capitán o patrón que autorizara este embarque sería castigado con cien escudos de vellón.
  • Pena al capitán que lleve pasajeros a América fuera del rol: Doscientos escudos por cada uno de los hombres matriculados y cuatrocientos por los que no.

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La situación del puerto de Cádiz a la entrada del Océano Atlántico

MOVIMIENTO DE BUQUES EN EL PUERTO DE CÁDIZ: 1808-1812

La situación del puerto de Cádiz a la entrada del Océano Atlántico la comunicaba fácilmente con Portugal, Inglaterra, Holanda, costas de Francia, costas de Alemania y América, además de por el Estrecho de Gibraltar con el norte de África, con el sureste de Francia , con Italia y los países orientales.

Extranjeros de todas las naciones tenían en Cádiz factorías, casas y almacenes para el negociado de las mercancías abundantes que llegaban de continuo de todas partes del mundo, hasta 500 y 600 embarcaciones durante el siglo XVIII podían contarse en la bahía gaditana, que traían productos y géneros de sus respectivas industrias y a donde se exportaba aceite, vino, frutas, sal, y algunas manufacturas. Sería a las colonias americanas a donde Cádiz expendió más productos. Por citar un ejemplo, en el año 1792 hasta por un valor de 270.000.000 reales de vellón.

De América y de Asia llegaron, aguardiente, añil, azúcar, cacao, café, canela, carey, bacalao, cobre, cocos, clavo, china y loza, cueros al pelo, duelas, dulces, hierros, madera fina, madera en tablas, palo tintóreo, plata labrada, pimienta, pieles de animales, pañuelos de seda, productos químicos y farmacéuticos, quincalla, seda torcida, telas de Asia, zarzaparrilla. Productos que eran descargados por cuadrillas de gallegos unas veces a lomo de burros y mulas, otras con carretillas de dos ruedas hacía la propia ciudad o a otros barcos para ser llevados a otros puertos.

Y de los artículos que salían de este puerto aceite, aceituna, aguardiente, ajos, alcaparras, alcauciles, azafrán, carne salada, cebollas, cintas y cordones, cominos, corcho para tapones, embuchados de cerdo, fideos y otras pastas, garbanzos, habichuelas, harina, hierro, jabón, ladrillos, libros, loza fino ordinaria, losas de cantería, papel, pañuelos, pescado salado, pimiento, productos químicos y farmacéuticos, quincalla, sal, sanguijuelas, sebo, seda en rama, tejidos de seda, mantillas y encajes, tul, vino, zapatos. La mayoría de ellos comercializado dentro del reino mediante navegación de cabotaje.

Para entender el flujo del comercio y la capacidad del puerto de Cádiz para controlar tal cantidad de operaciones comerciales, aparece la recogida de información sobre las mismas en los cuadernos de vigía

Los diarios marítimos de la Torre de Vigía y los partes diarios del Capitán del Puerto de Cádiz contienen el oficio de remisión del Gobernador de Cádiz a la Junta. En ellos se detallan unos ítems, repetidos de forma sistemática para todas las entradas y salidas a lo largo de los meses.

El tipo y el nombre de la embarcación:

Barco, barca, místico, balandra, goleta, polacra, tartana, cachemarín, queche, bergantín, fragata, bombarda, laúd, gabarra, patache, falucho, jabeque, lugre, corveta. El uso de la mayoría de ellos, dependía de la procedencia o el destino de los mismos y el tipo de carga que llevaba.

  • La polacra era un buque de aparejo redondo, de casco muy semejante al jabeque, con dos palos triples, sin cofas ni crucetas, y con el mismo velamen que los bergantines, aunque con la ventaja sobre estos de que arriando las velas superiores, quedaban al socaire de las inferiores y por ello se aferraban con facilidad. Algunas tenían el palo mayor de goleta y se denominaban polacras-goletas; otras lo gastaban con cofa y se denominaban bergantines-polacras, y también las hubo de tres palos denominadas polacras-corbetas y polacras-barcas.
  • El bergantín generalmente tenía dos mástiles, con aparejo formado por velas cuadradas y dispuestas en los mástiles colgando de vergas transversales respecto al eje longitudinal de la nave.
  • La Falúa y el falucho, eran pequeñas embarcaciones a remo o vela provistas por lo general de una carroza para la carga.
  • El laúd, era una pequeña embarcación de un solo palo con vela latina, botalón con un foque y una mesana a popa.
  • El místico, era una embarcación de costa de tres o dos palos, con velas latinas, usada sobre todo en el Mediterráneo.
  • La gabarra, era una lancha grande que se emplea para transportes y que normalmente era remolcada.
  • El patache era una embarcación que se usaba para llevar avisos a las tropas, reconocer costas y guardar las entradas de los puertos

    .

    El nombre de la embarcación:

    Tendríamos que diferenciar, entre los navíos españoles y los extranjeros. Estos últimos durante la guerra con Inglaterra, procedían sobre todo del Mediterráneo y de Francia, sin embargo a partir del inicio del conflicto francés, los navíos pasaron a tener nombres ingleses. El nombre de los navíos españoles coincide en su mayor parte con nombres de mujer y de advocaciones marianas. Algunos navíos militares, en plena guerra adoptan el nombre de héroes tantos de la guerra que nos ocupa como de otros hechos patrióticos que pretenden rememorar.

El nombre del Capitán o del Patrón y de los pasajeros.

Dependía del tipo de embarcación, los botes, barcos y faluchos que se desplazaban a las proximidades de la bahía eran conducidos por un patrón. Este era normalmente el dueño de la nave y fueron los verdaderos protagonistas del avituallamiento de la ciudad una vez se produjo el sitio. Estos botes, de pequeño tamaño, eran capaces de desplazarse entre las salinas y esteros, y proveer a la plaza de productos frescos, tanto del mar como de las huertas próximas de Rota, el Puerto y Chipiona. También se dedicaron en los momentos de mayor presión al contrabando y al expolio de los numerosos barcos que naufragaban cerca de las costas debido a los continuos ataques de uno y otro bando.

Los grandes navíos, eran pilotados por expertos marinos de familias, en la mayoría de los casos de gran raigambre en el mar, que tenían casa y domicilio en la ciudad de Cádiz.

Sobre los pasajeros no se da cuenta de ellos, a no ser que transporte a un grande de España, como es el caso del Virrey de Argentina que parte desde Cádiz en la Fragata “La Proserpina”, los primeros días de Marzo de 1809.

El peso del navío y la carga que transportaba

Las mercancías que transportaban dichos barcos son de todo tipo, desde correspondencia y papeles sueltos, algunos de suma importancia, debido a los hechos a los que se refería, “Correspondencia del Real Servicio y Pública”. Material militar, aunque no queda precisado en que consistía dicho material. Y sobre todo productos, tanto alimentos, como materias primas para la fabricación en la metrópoli de productos necesarios

A veces el navío transportaba dinero, tanto en barcos militares, o en barcos de mercancías, normalmente procedente de donativos de las colonias. Entonces se recogía a parte en un documento que debía llevar otro tipo de salida y rápidamente al atracar era llevado a la Junta Central.

Punto de origen

El movimiento principal de las embarcaciones, un año antes del sitio de la ciudad, se producía entre Cádiz y diferentes puertos españoles, la mayoría de los vistos, de la costa cercana a Cádiz, de Galicia y de Mallorca. Y con la América española y Norteamericana, además de con Inglaterra. Con anterioridad a la ocupación francesa este flujo comercial estuvo marcado por el bloqueo inglés a los navíos españoles y franceses. Por tanto en su mayoría las embarcaciones registradas eran españolas, inglesas y norteamericanas.

Las Noticias

Aparecía el número de días que había durado el periplo. También los hechos ocurridos en la travesía y los acontecimientos que habían tenido lugar tanto en los puertos de origen como en los que hacían escala. Es el caso de la Fragata “Agrávelo”, que al llegar desde Montevideo, su capitán Dº Tomas Bradge informa a la Junta de las ideas independentistas y liberales que se extienden por Uruguay y Argentina.

asis_max Bergantin La_Amistad_l Goleta Polacra2Las noticias seguían, con una pequeña reseña de los vientos reinantes, con apreciaciones curiosas sobre determinados cambios meteorológicos terminaban con una relación de los buques que habían abierto registro y con los que habían cerrado antes de partir

Pensamientos útiles. Planes, memorias, ideas políticas y militares remitidas por particulares. AHN

16318712 MPD_54_059 MPD_58_038 CAP72[1]

Propuesta para la construcción de una maquina de matar Romana Trina”

En Cádiz, el 21 de Marzo de 1809, José Alonso González, se ofrece a la Junta para la construcción de una maquina a la que llama Romana Trina. Esta maquina, consistiría en una especie de cajón lleno de palancas, cuerdas, poleas y resortes. Sin ruedas y gracias al movimiento que le insuflaría la Santísima Trinidad, haría un destrozo incalculable. La razón de este destrozo sería porque estaría revestido de espadas, sables, hoces y cuchillos. En su movimiento perfecto, se dirigiría contra los ejércitos enemigos a los que destrozaría sin piedad.

El autor de la idea, dice que su artefacto equivaldría a muchos millones de hombres. Pone en tela de juicio todas las teorías sobre la gravedad dadas hasta el momento creyéndolas sin fundamento y llenas de ignorancia.

La correspondencia entre la Junta y este hombre, oficial jubilado del Ministerio de Defensa, es tan insistente que la Junta pide que se investigue su caso. Se demuestra que lleva en el Hospital siete años por demente, lo que hace se desestime su propuesta.

«Medio para la transportación de un ejército volante con prontitud y descanso de las tropas y caballos sin el mayor coste al Real Erario«.

Don Gregorio Sech de Juan, capitán y teniente de resguardo, el 21 de Febrero de 1809, basa su proyecto en tres ideas fundamentales que le mueve a trabajar por la patria. La independencia española, la conservación de la Santa Religión y la liberación del monarca Fernando VII. Así mismo se confiere inteligencia y dones por su edad y sus experiencias pasadas, para aportar ideas que beneficien a la patria. Su idea consiste en crear un ejercito volante de treinta y dos mil hombres, de ellos veinticuatro mil de infantería y ocho mil de caballería, que pudieran actuar con prontitud allí donde se les necesitara. Debía ser un ejército compuesto por las tropas más aguerridas y los hombres de mayor valor. Para el raudo transporte de este ejercito, sería necesario cientos de carros con cuatro asientos cada uno con respaldo cubiertos de un colchón de dos dedos de grueso, para que el soldado pueda ir descansado. Estos carros cubiertos con lonetas, protegerán a los soldados que podrán ir dormidos incluso viajando de noche. Debajo de cada asiento, deberá haber unos cajones con cerrojo y llaves para que el soldado pudiera guardar sus mochilas y provisiones. Del mismo modo, del toldo principal saldrían toldos laterales con lo que formar especies de tiendas de campaña cuando se parase y sin tener que bajar los soldados ni perder tiempo.

Detrás de los asientos se dispondría de sitio para los fusiles, envueltas las culatas en una especie de paño para que no rozase los cañones entre ellos. El soldado de caballería, también iría en los carros y su caballo amarrado a este. El caballo solo llevaría la silla de montar y las pistolas, evitándole el máximo cansancio por el peso. Para alimentar a estos caballos, se recogía los granzones o trozos de paja que una vez remojada se le daba por la mañana con salvado.

Este ejército volante se dividía en cuatro divisiones, cada una de ellas con cuatro Brigadas. Todas con un comisario que repartiría a los sargentos y los cabos los víveres Y cada brigada llevaría un herrero con su fragua. Además cada carro llevaría unos pellejos nuevos en donde cupieran seis arrobas de agua.

El Real de Catorce “.

EL 18 de Agosto de 1809, Miguel de Vargas Machuca desde México, escribe a la Junta indignado por la falta de recursos para conseguir el rescate del Monarca. Para Miguel, las armas no eran el modo de conseguir la libertad del Rey solo podía serlo el dinero. Para ello ofrece colaborar con doscientos pesos aunque para ello ha tenido que dejar a sus hijos y a su esposa en la más absoluta de la pobreza. Miguel escribe cuatro cartas y en cada una de ellas va bajando el dinero que puede donar para el rescate, de doscientos a la última apenas un real, aceptando que solo las armas podrán liberar a España.

«Ingenioso ardid de Guerra, basado en fuegos artificiales y en unas sillas de campaña especiales de su invención”.

El fraile Don José Rodríguez, perteneciente al convento de los regulares de Lebrija, manda el 23 de Noviembre de 1808, queriendo colaborar como compatriota, un proyecto desarrollado en la soledad de su celda y en las largas horas de meditación. Su ardid tiene el propósito de desordenar, desconcertar al ejercito enemigo sin que nadie pudiera remediarlo, contando claro está con la protección del altísimo y la poderosa protección de la Virgen María.

Lo primero es fabricar ciertos fuegos artificiales con fuertes chispeos y espantosos ruidos y fuegos, al que se le añadiría perdigones que se arrojarían al frente. Esto traería tal desconcierto a los soldados enemigos que huirían atemorizados, momento que aprovecharían nuestros ejércitos para atacarlos. Del mismo modo que se mandan estos fuegos por arriba se haría por los flancos y por abajo para asustar a los caballos.

En cuanto a las sillas de su invención, se trataría de unas sillas parecidas a las que se fabrican en Wovich en Inglaterra y que son más fáciles de manejar cuando llevan cañones encima por caminos agrestes y las trochas de los ríos. Sillas que además pueden llevarlas los soldados en las espaldas y que pueden servir para que los capellanes confiesen a los soldados.

«Cosas que acompañan a un ejército tan indispensablemente como la sombra a los cuerpos que están expuestos a la acción del sol».

El 10 de Agosto de 1810, en Madrid, José Félix expone a la junta los elementos indispensables para el ejército. Debían estar bien vestidos y calzados. Haber repuestos y almacenes para reponer las prendas en mal estado. Almacenes de buenos víveres situados en escala y en sitios escondidos por donde se desarrolle la guerra. Hospitales de campaña situados oportunamente. Buenas medicinas y doctores que alivien sus heridas. Abundantes parques de artillería y tiendas de campañas. Abundante número de carros de hospitales y de intendencia. Que exista un fondo de cuatrocientos millones de reales de vellón siempre disponibles para la Guerra. Medio millón de buenos fusiles con sus bayonetas, siempre del mismo calibre.

Diseño de un arma de fácil construcción que puede utilizarse con la mano izquierda.”

El 15 de Febrero de 1809, Don Bustos MArtinez de Baños desde Málaga manda a la Junta el siguiente invento.

En la escasez de armas y falta de fábricas para las comunes, se inventa una de fácil construcción y bajo coste. Todo su tamaño, media vara, el tercio de medio puño con guarnición que cubre la mano, y dos tercias hojas de de dos filos con lomo de ángulo obtuso. Su uso en la mano izquierda con movimiento de la muñeca, quita estocada y ataque de bayoneta. Puesta en ángulo obtuso con la uña hacía abajo, cubre y quita el tajo de la espada .o sable de caballería con la izquierda. Dejando libre movimiento para su sable o espada en la derecha y al mismo tiempo es arma ofensiva con ida de mandoble o revés. Con un sable a la derecha y esta arma a la izquierda, se puede presentar con seguridad un infante a un caballo, por lo que deberá llamarse Guarda Infante.

La vaina deberá ser de hoja lata para que entrando una punta por la boca con la guarnición por fuera de la canal. Se llevaría colgada, cuyo peso no superará las dos libras.

ORIGEN DEL BARRIO DE SAN CARLOS.

El barrio de San Carlos

Según una idea de Juan Caballero y llevada a la práctica por Antonio Hurtado en 1784, se creo este barrio, en torno al semibaluarte de San Carlos que estaba formado por un flanco y una cara. El muro de dos pies más elevado que el otro baluarte de San Antonio y que iba al nivel del cordón de la Alameda. Seguía así hasta un punto en el que descendía en rampa hasta el piso de terraplén. Las bóvedas construidas y adosadas a estos muros se repartían entre la Junta de Fortificaciones y diversos particulares a los que las habían arrendado, a condición de cederlas en tiempo de guerra si así fuera necesario para la defensa de la ciudad. El número de de bóvedas alojadas en el semibaluarte de San Carlos y el que formaba parte de la Alameda era de cincuenta y cinco. Entre el nuevo semibaluarte y el muro, quedaba un espacio rocoso que durante la bajamar quedaba libre de agua, y una vez relleno y cimentado era lo suficientemente adecuado como para construir cinco manzanas de casas. Los beneficios de la venta de las mismas serían para la Junta de Fortificaciones, aunque su construcción no contó con la autorización del Conde de O´Reilly

  • Manzana número 1, contaba con 4728 varas que se vendieron a un precio de a 250 reales. Dichas varas dieron para nueve casas particulares. Obtuvo la Junta de Fortificación unos ingresos superiores a 1.069.500 reales de vellón.
  • Manzana número 2, contaba 3690 varas que se vendían al mismo precio que la anterior, pero que a finales del siglo XVIII permanecía sin comprador.
  • Manzana número 3, contaba con 3748 varas cuadradas de terreno que se vendieron a un precio de 291 reales. Los dueños construyeron en ellas ocho casas y la Junta obtuvo unos beneficios de 1.093.166 reales de vellón.
  • Manzana número 4, contaba con 3648 varas que se vendieron a un precio de a 312 reales. Quedaron dividas en ocho casas particulares, obteniendo un beneficio la Junta de 1.083.750 reales de vellón.
  • Manzana número 5, contaba con 2109 varas que se vendieron a un precio de a 312 reales. Solo pudieron construirse en ese momento cuatro casas particulares en espera de poder acabar de arreglar los terrenos. Se obtuvieron por ellas el beneficio para la Junta de 659062 reales de vellón.

Aspectos de la Construcción

  • Se aumenta la porción del muelle que se llamaba con anterioridad de Puerto Escondido y que se unía en ángulo con la rampa que llega hasta el terraplén.
  • Se deja un lugar común para la gente empleada en los desembarcos, acopios y demás usos del muelle.
  • Se deja otro recinto donde hacer acopios de leña, carbón, paja, cal, ladrillo,, piedra, losa, agua del Puerto y de Puerto Real, cueros, maderas, que muchas veces no cabían en el muelle de la Aduana.
  • Se hacen puertas de entrada para dicho muelle.
  • De las bóvedas del flanco eran de la Junta de Fortificaciones con excepción de veintiocho que eran de particulares.
  • En la parte superior del terraplén se construye el cuarto para el artillero, donde colocar su juego de armas y donde situar la Bandera.
  • En último lugar estaban los pozos de la nieve y las cocheras particulares que apoyan al Baluarte de San Felipe y el Cuerpo de Guardia.

Los ricos comerciantes, clases pudientes y hombres de negocios se situaron en las calles de este barrio cercano al puerto donde vigilar desde las torres la llegada de sus preciados cargamentos.

Lo formaban las calles de , San Sebastián, San Germán, San Servando, San Alejandro, Pozo de las Nieves, Plazuela de las Cuatro Torres, Plazuelas de la Magdalena, Doblones, Consulado viejo, San Francisco, Cruz de la Madera, Calvario, Amargura, Rosario, Carbón y Cinco Torresrm24636 plano del Barrio de San Carlos 1784.rm24636.

LAS ALMADRABAS Y SU HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA.

LAS ALMADRABAS

  • Entre los siglos XVI y XVIII, las playas de Conil de la Frontera y de Zahara junto a similares en Bárbate y en Sancti Petri fueron de las pesquerías de almadraba más importantes de España aprovechando el paso anual de los atunes rojos, en sus viajes migratorios desde el océano Atlántico hacia las zonas de desove mediterráneas.
  • Sanlúcar y el Puerto de Santa María recibían el atún en bidones para su salazón en las chancas
  • En 1802, el rey Carlos IV prohibió en todo el reino el cobro de alcabalas a los pescadores.

  • En 1804, comisionó a Felipe de Orbegozo para que recorriera las almadrabas españolas y elaborase un informe técnico para decidir el fomentar la Matrícula por el interés del Estado.

  • Los resultados de los informe recogen que las almadrabas de tiro de Conil y Zahara empleaban cada temporada a 1.000 hombres, 800 en las tareas de la pesca y 200 en las chancas de salazón.

  • En 1806 y ante los problemas para encontrar mano de obra, se contrato a sicilianos y en 1807 valencianos.

  • Se amplio la almadraba de Conil ya que junto a la de tiro se calo otra llamada de buche. En 1808, se declara que este experimento había sido muy beneficioso para los resultados.

  • Durante la ocupación francesa los bienes de las almadrabas fueron secuestrados dañando gravemente a los pertrechos e instalaciones.

  • En 1812 las Cortes de Cádiz suprimieron los privilegios de pesca que en el caso de las almadrabas gaditanas pertenecían a la Casa de Medina sidonia.alares o bandas - copia - copia - copia Almadraba de la costa de Ayamonte El Terrón batel Levada de la almadraba de vista en Conil parejas - copia Pesca Andanonés. Jureles - copia

CARACTERÍSTICAS DE LAS ALMADRABAS DE TIRO O VISTA COMO LA DE CONIL

Para establecer una almadraba se necesitaba:

  • Anclas de Hierro 30
  • Cuerdas de esparto 300
  • Piezas de red de esparto para hacer las divisiones 200
  • Pedazos de red más pequeña para cerrar las comunicaciones 60
  • Piezas de redes de cáñamo para las levadas 60
  • Cuerda de cáñamo bastante delgada Quintales 8
  • Cordel para coser y unir las redes: quintales 300
  • Corcho en paquetes 200

RASGOS:

  • No tiene elemento de sujeción al fondo marino, son los barcos los que con sus redes cercan la pesca avistada desde las torres cercanas.
  • Una vez vistos los atunes avisan con señales a los barcos, partiendo hacía ellos a fuerza de remo, cercándolos y trayéndolos hasta la playa donde los matan y los llevan a salar.

HOMBRES EN LAS ALMADRABAS

  • ARMADOR MAYOR: Sueldo diez reales diarios., y tres libras de carne en la semana: una arroba de harina; y siete reales para menestras. Es el que gobierna la pesquera en su ejecución
  • ARMADORES MENORE S: Ganan seis reales de vellón. oficio es quedarse en tierra para gobernar las manos o cabos de Sedal y Cinta.
  • ALMOKÉNES: son seis reales diarios: tres libras de carne: una arroba de harina; y un real de menestras para la semana. Son dos hombres que van patroneando o gobernando las barcas de Sedal.
  • BOLICHEROS Sirven de patrones de los Boliches para calar aquellas redes, y atajar los atunes.
  • GALONEROS El sueldo cinco reales diarios: dos libras de carne á la semana; una arroba de harina; y un real de menestras. Resguardando los boquetes para que no escape la pesca.
  • Además: Froeles, remeros, gente de tierra, cabeceras, carreteros, cuchillos, cargadores, aventureros, torreros, mandones, veedor, capitán, contador y tesorero, mozos, saladores, bastimenteros y administradores de la sal.

EDIFICIO DE LA ALMADRABA:

  • Contaba con 21 chancas ó pilas en que se sala el pescado.
  • Almacén de sal.
  • Cuartel para la gente forastera de tiro.
  • Panadería, hornos y cocinas.
  • Contaduría, almacén para las redes, otro para los corchos.
  • Varias habitaciones,

VENTA

  • La pesca conforme se coge se vende públicamente a la puerta del almacén.
  • El Capitán es quien pone el precio a cada atún en 3 blancas, y consiguientemente los compradores van pujando hasta que no hay quien dé más.
  • Si no tiene cuenta porque acaso es bajo el precio a que llega la puja, dice el mismo Capitán: Buen provecho haga a mi amo: arrea para adentro.
  • Luego lo despedazan y salaban por cuenta del Duque y salado, se despacha por lo regular de 60 reales el quintal y en fresco está regulado a cinco pesos cada atún.

LA PESCA A INICIOS DEL XIX

anzuelos de cadena ballestilla bolantin - copia - copia bourel - copia - copia boyas (2) boyasLA PESCA COMO RECURSO ECONÓMICO

I
I
  • La pesca era en el Antiguo Régimen una actividad sujeta a monopolios, prohibiciones y derechos señoriales que tenían su origen en la Edad Media, lo que supuso un freno a su desarrollo y fue origen de numerosos conflictos entre el titular de la Casa de Medina Sidonia y los pescadores.
  • Las dos causas fundamentales de conflicto fueron el impuesto del 8% con que el señor gravaba la primera venta del pescado, y el monopolio ducal sobre las almadrabas, con las prohibiciones a que daba lugar.
  • Desde el año 1386, se obligaba a los pescadores a comprar la sal a la Corona para la salazón. En 1782, se consigue que el precio de la sal para estos pescadores fuera de cuatro reales menos que para el resto de individuos.
  • Hasta que Carlos IV en el año de 1789 protegiera la pesca de la ballena, había descendido su uso y consumo.
  • La necesidad de personal para los buques de la Armada llevó a la Monarquía a una actitud más beligerante contra los privilegios nobiliarios.
  • Se produce un descenso generalizado del número de matriculados y de embarcaciones.
  • A finales del XVIII y principio del XIX continuaron los enfrentamientos sobre todo con respecto a la pesca de arrastre y el de las almadrabas.
  • El descubrimiento de Terranova y la pesca del bacalao, repercutió negativamente en las pesquerías españolas. Aparecen libros para fomentar el consumo de pescado de las costas españolas: atún, sardinas, congrios y tollos.

REFORMAS SIGLO XVIII

  • Mejorar las prácticas laborales y la difusión de las mejoras técnicas;

  • Reglamentar las artes de arrastre que los ilustrados veían con desconfianza por sus posibles efectos nocivos hacia la naturaleza.

  • Fomentar la pesca de altura a través de la creación de compañías privilegiadas, como la Real Compañía de Pesca Marítima en 1775.

GUARNICIÓN DE CÁDIZ

Peticiones de material para la confección de los uniformes:

Para los soldados y sargentos se debían confeccionar, casacas, chalecos, pantalones, guerreras de botones en dos tamaños y el uniforme de los tambores. Para los sargentos de brigada variaban los paños que podían ser jardas blancas, encarnadas, azul, gris,de lienzo, de chalón, de galón o lista de plata, dorada para botones grandes, dorada para botones chicos, jardas de listado de lana, botines, pares de media, corchetes, dedales, agujas, mochilas, camisas de lienzo y sacos.

 Laminas de Antonio Pereira Pacheco. Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife
Laminas de Antonio Pereira Pacheco. Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife

artilleros distinguidos de Cádiz. Capitán de Compañias artilleros voluntarios de extramuros batallón fijo de Canarias bombarderos de cadiz granaderos de tenerife Guacamayos, voluntarios distinguidos, de gala para paseo real guardia española regimento defensores de la patria regimiento de Dragones de Fernando VII regimiento de Guadix Regimiento de infanteria de linea La reina regimiento de leales a Fernando VII regimiento de Valencia de Alburquerque regimiento ingles Nº 79 regimiento Ingles Nº 87 Principe de Gales regimiento ingles Nº 88. rangers regimiento portugues voluntairos distinguidos de Cádiz, Guacamayo, uniforme de diario y campaña voluntarios de Cádiz, cananeos voluntarios de la Isla de León

UNIFORMES MILITARES GUERRA DE INDEPENDENCIA.

El uniforme es un elemento fundamental en un conflicto armado cumpliendo dos objetivos claros: regularizar el mando y hacer que se cumpla la disciplina.

GUARNICIÓN DE CÁDIZ 1810

Batallones de voluntarios distinguidos de líneas: Casaca roja con vueltas de solapa y cuello verde, pantalón ajustado, zapatos negros y botadura, correajes blancos y sombrero con cabos de plata y plumero, corbatín negro y sable

Milicias Urbanas Casaca corta y calzón ajustado de color azul vueltas de solapa y cuello rojo. Corbatín negro, abotonadura amarilla. Sombrero redondo con plumero de lana, correaje y polainas blancas.

Infantería Ligera Chaqueta y calzones ajustados de paño pardo con vuelta y cuello grana. Sombrero blanco con plumero rojo y verde. Correaje blanco, sable y polainas bajas.
Artilleros voluntarios Casaca corta azul con vueltas, solapa y cuello grana. Calzón ajustado azul Polainas altas negras, sombrero de copa redondo.

SIMBOLOS EN LOS UNIFORMES
-la flor de lis de los fusileros de infantería.
-una granada de los granaderos de infantería.
-una corneta de los cazadores de infantería.
-un castillito para los ingenieros.
-un león para la caballería de línea y ligera
-un sable con una palma para los regimientos de caballería de húsares.
-un sable con una ramita de laurel para los dragones.

VESTUARIO COMPLETO DE LA CABALLERIA:

Prendas: Un capote para seis años, una casaca para cuatro años, un chaleco con mangas, un pantalón, un sombrero guarnecido, un par de botas, un par de zapatos, dos corbatines, dos camisas, unas medias, una cinta y lazo de coleta para dos años, un gorro de cuartel para cuatro años y un cordón de espada para cuatro años.

VESTUARIO COMPLETO DE LOS CAZADORES
Prendas: Un capote para seis años, un dolmán para cuatro años, un chaleco con mangas, un pantalón, un gorro de parada guarnecido, un par de medias botas, un par de zapatos, dos corbatines, dos camisas, unas medias para dos años ,un gorro de cuartel para cuatro años y un cordón de sable para cuatro años

Vestuario de la caballería:
Botón grabado con el nombre del Rey.
Casaca corta azul turquesa, solapa blanca que pueda abotonarse, cuello alto carmesí con un león bordado en amarillo la tropa y con hilo de oro los oficiales.
Chaleco con mangas y faltriqueras color amarillo, con dos hileras de botones.
Pantalón azúl turquesa, vivos carmesí, con botones de arriba abajo.
Capote azul turquesa con cuello carmesí, con sobremangas que las cubran.
Sombrero de tres picos con galón de hilo para la tropa y de oro para los Oficiales con cordones, galoncillo en la presilla, escarapela y plumero.
Mantilla y tapafunda azul turquesa.
Botas enteras y flojas hasta la rodilla
Los trompetas llevaran la casaca corta encarnada.
Botas enteras y flojas hasta la rodilla
Los trompetas llevaran la casaca corta encarnada.

Pelo
Todos los individuos de las clases de esta arma tendrán el pelo cortado, y Todos los individuos de las clases de esta arma usarán precisamente coleta, guardando el bigote desde la de Soldado a la de Sargento inclusive.

“Con el vestuario completo de un soldado se habilitaban y vestían dos. El uno usaba los calzones, casaca y sombrero y el otro los pantalones, chaqueta y gorra de cuartel. De un correaje se hacían dos, uno llevaba la bayoneta en la cartuchera y el otro en la porta bayoneta.”Muñoz Maldonado 1833

UNIFORMES EJERCITO ESPAÑOL
UNIFORMES EJERCITO ESPAÑOL

CABALLEROA Y DRAGONES ESPAÑOLES

cazadores

coracero español 1811

ESPAÑA  DE LA ROMANA

ESPAÑA

GRANADEROS ESPAÑOLES

husar español 1800

infanteriaespaoladd4

marinero ESPAÑOL

TROPAS ESPAÑOLAS